La carta de intención

Debo escribir mi carta de intención para el director del IBESR.

Y la verdad que no se por dónde empezar.

Llevo varios días dándole vueltas al tema.

Amo escribir, pero siempre escribí lo que sentía.
Escribo porque soy un ser imperfecto, y no sé emocionarme sin escribir, no concibo mejor forma de dejar salir los latidos que escribiendo...
Escribo desde el alma, desde la alegría, desde la angustia, el enojo o la impotencia... Escribo desde el amor y la pasión...
Y escribo desde mí...  y buceo y me conozco y me reconozco mientras escribo...
Pero esta carta es distintaAhora no escribo para mi y no escribo lo que siento, sino por qué y para qué, motivos que jamás fueron importantes en mis escritos anteriores...

Ahora me describo, desnudo mi alma frente a un desconocido, hablo de mí y no de lo que me pasa, hablo de quién soy  frente a alguien que tiene la potestad de decidir si puedo ser madre.

Y qué es lo que quiere saber de mi?, qué quiere escuchar?, qué importa, qué no?...
Vamos que las biografías eternas no son solo de los grandes personajes...
Cómo explico quién soy en una carilla...
Es tan difìcil...
Doy vueltas, me enredo y no se por dónde surgir...
Escribir esta carta es difícil, aunque finalmente,  lo más complicado de todo esto es escribirla formal cuando habla el corazón.
Cómo expresar formalmente que se me estruja el pecho, que cuando miro el cielo pienso que compartimos las estrellas en la noche... Cómo describo eso que se siente cuando miro los chicos jugando en la plaza y me imagino hamacando, le importa cuàntas veces miro fotos, solo para imaginarme una sonrisa, cuando lo imagino jugando con Lola y Miguel, que lo imagino pescando con nosotros, mostrándole un avión...
Cómo digo que cuando veo a mi viejo me lo imagino sosteniendole un caballo a su nieto, me imagino a mi vieja midiéndolo para tejerle algo... Me imagino cómo enseñarle a pedir lentejas, porque nadie hace lentejas como mi mamá...

Escribe desde el corazón... me dicen...
Qué digo a alguien que vive de evaluar corazones...
Alguien que va a decidir si puedo o no ser madre...
Se puede escribir una carta desde el corazón a su corazón?...
Tan distinto, tan ajeno a mí... a alguien que me juzga, que evalúa, día a día amores intenciones y corazones... Alguien que no sabe cómo suena mi voz, ni los tonos en los que digo cada cosa...
Que soy adulta, sana y solvente, ya lo sabe... todo eso está informado.
Hasta ahora solo se me ocurre decirle...
sólo quiero ser mamá...

Acepto sugerencias...

Hoy más que nunca este blog y yo nos aliementamos de sus comentarios!!!